Fiestas del Cristo
Texto obtenido del libro de Vicente Fernández Vázquez “Fresnedo, Memoria histórica de una villa de señorío”:
“La fiesta, al margen de su consideración religiosa, política o festiva, siempre constituyó una ocasión favorable para descansar del duro trabajo, para comer algo mejor y más abundantemente que los días no festivos y para reunirse todos los miembros de la vecindad en un encuentro que fortalecía la unidad y la cohesión de la familia y de la propia comunidad.
Tradicionalmente, las fiestas se financiaban con las aportaciones de los propios vecinos, aportaciones que en la mayoría de las ocasiones consistían en la entrega de diversos bienes, normalmente frutos y productos del campo, que después se vendían. Así, para la fiesta del Santo Cristo, se acordó durante la II República que cada vecino diese un cuartal de centeno. Esta cantidad la recogerían los mozos a todos los vecinos el día de la víspera de la fiesta, mientras acompañaban a los músicos en su recorrido por todos los barrios y calles de la villa. El día de la fiesta se subastaba y con la recaudación se hacía frente a los gastos: pagar la orquesta, la misa y algún convite. A partir de mediados del siglo XX, este sistema de financiación se completó con la aportación del propio ayuntamiento, sobre todo en las fiestas patronales.
FIESTAS RELIGIOSAS
Las fiestas religiosas específicas de Fresnedo, al margen de las generales como las de Navidad o el Corpus, eran las realizadas en honor de su patrona, la Vírgen de la Asunción, 17 de agosto; la del Santo Cristo, de 14 de septiembre; la de San Antonio, 17 de enero; y la de los Fabianes, en honor a San Fabián y San Sebastián, el 20 de enero. La única que se celebra actualmente es la del Santo Cristo, si bien en los últimos años se ha modificado la fecha de celebración, al pasarla del día 14 de septiembre al penúltimo fin de semana de agosto, para aprovechar la presencia de los vecinos que viven fuera y pasan sus vacaciones en la villa. La de la Asunción, cuya romería se hacía en el “patrón” se dejó de celebrar hace unos pocos años y la de los Fabianes, ya en los años cincuenta del siglo XX.”